Mártires del 28 de agosto
¿Dónde es el lugar?
La avenida Mártires del 28 de Agosto se encuentra al poniente de la ciudad de Xalapa, une la avenida Ruiz Cortínez con el barrio de San Bruno. Sobre “la 28” se encuentra la antigua Fábrica de hilados y tejidos de San Bruno.
¿Quiénes fueron los mártires de la 28?
Los Mártires del 28 de agosto fueron un grupo de obreros textiles asesinados en esa fecha en 1924 con la intención de acabar con el movimiento obrero comunista que se desarrollaba con fuerza en Xalapa.
A principios del siglo XX comienza a cobrar fuerza la organización sindical y campesina en el poniente de la ciudad, teniendo como foco la fábrica de hilados y tejidos del barrio de San Bruno. En 1908 los trabajadores de la fábrica constituyeron la Unión Fraternal de Obreros, organización conformada para exigir la disminución de la jornada de trabajo a ocho horas diarias, acabar con el maltrato que sufrían los trabajadores y el aumento del salario. Luego de varios años de lucha, los trabajadores lograron conformarse como Sindicato Emancipador Revolucionario de Obreros de San Bruno, con el objetivo de luchar para el mejoramiento de las condiciones de vida de sus afiliados y organizar a los trabajadores asalariados de la zona en la lucha comunista.
El jueves 28 de agosto de 1924, alrededor del medio día, bandidos encabezados por David Franzoni y Cruz Arenas, irrumpieron en la fábrica, asesinando en el exterior a Fidencio Ocaña, panadero; en el acceso al inmueble golpearon a Francisco Jiménez, falleciendo días después; en el interior asesinaron a Honorio Rodríguez y privaron de su libertad a los obreros Isidoro Avendaño, Alberto Calderón, Isauro Sánchez, José Hernández, Ignacio Viveros, Manuel Hernández, Ezequiel Alatriste y Armando Ramírez; también retuvieron a Francisco Moreno, tesorero del sindicato campesino y a Herón Pérez, muchacho que se encontraba de paso. Finalmente, en un lugar conocido como El Naranjo del ejido San Antonio Hidalgo, municipio de Tlalnelhuayocan, obligaron a los trabajadores secuestrados a cavar sus tumbas para finalmente asesinarlos.
¿Por qué es importante?
Los Mártires del 28 de agosto son importantes por:
- Memoria y organización barrial: Hoy día existen organizaciones barriales que resguardan la memoria de la lucha comunista en la fábrica de San Bruno. Sus integrantes han recopilado documentos y reconstruido la historia del espacio y los trabajadores, han pedido la donación del inmueble, organizado eventos deportivos e incluso han solicitado la instalación de un busto de Carlos Marx en la entrada de la ex-fábrica.
- Referentes de organización y lucha: vecinxs, organizaciones y partidos comunistas mantienen viva la memoria combativa de los mártires y del Sindicato Emancipador Revolucionario de Obreros de San Bruno, conmemorándolos año con año. Por otro lado, el barrio, la fábrica y la lucha fueron descritos por José Revueltas en su famosa novela “Los Días Terrenales”: “San Bruno era una poblancioncita obrera en las inmediaciones de Jalapa. En torno del viejo y feo edificio de la fábrica textil se agrupaban las viviendas de los trabajadores, pequeñas, blancas y de rojos tejados, formando una calle que no iba muy lejos, sino que se interrumpía en el paso a nivel del ferrocarril Interocéanico, por el rumbo de la ciudad, y por el opuesto, hacia la fábrica, terminaba en una modesta presa de cemento a la que el Sindicato de Trabajadores bautizara con el nombre de Carlos Marx”.
- Un referente de un siglo de lucha comunista: El asesinato de los mártires, más que desalentar la organización, en las décadas siguientes dio cohesión a los trabajadores textiles y sus descendientes en la ciudad de Xalapa. Año tras año, la fecha del 28 de agosto nunca ha dejado de recordarse, realizando homenajes en la fábrica, el panteón a donde se trasladaron sus restos y el monumento que los trabajadores lucharon por instalar, conocido en el imaginario xalapeño como la “Antorcha de Ruiz Cortines”, ubicada en esquina de esta avenida con la calle de Francisco Vázquez.
La vigencia de su legado
El cruel asesinato de los mártires sigue presente en la memoria barrial, sin embargo, es fundamental recuperar y amplificar su legado revolucionario. Las organizaciones vecinales han mantenido viva la memoria del evento, destacando su lucha comunista, y buscando que se mantenga viva en las futuras generaciones, por ejemplo, realizando un mural en la primaria “Mártires 28 de agosto”, ubicada en el barrio de San Bruno. Su sacrificio nos demanda continuar la organización combativa para la emancipación de las y los trabajadores del campo y la ciudad.